Sobre el servicio
Evaluación y diagnóstico
infanto-juvenil
evaluación y diagnóstico
¿En qué consiste el servicio de evaluación y diagnóstico infanto-juvenil?
El proceso de evaluación psicológica constituye uno de los aspectos más importantes de la intervención en el ámbito de la psicología.
Para poder realizar un tratamiento adecuado, es necesario llevar a cabo previamente una evaluación que va a permitir determinar la realidad que presenta el niño o niña, adolescente o joven que llega a consulta, así como detectar las posibles causas, sintomatología y necesidades concretas para planificar una intervención más ajustada.
Esta evaluación no siempre conlleva la confirmación de un diagnóstico y en aquellos casos que se confirma, el objetivo no es aplicar una “etiqueta diagnóstica” sino conocer mejor la naturaleza de los síntomas o dificultades que la persona está experimentando y así poder ayudarle de una manera más acertada.
¿Cómo llevaremos a cabo la evaluación y diagnóstico infanto-juvenil?
Para realizar la evaluación psicológica, se seguirá el siguiente proceso:
- Entrevista con los padres y entrevista con el niño o niña, adolescente o joven cuando sea posible y se determine conveniente. La entrevista con el niño/a se realiza principalmente a través del juego.
- Aplicación de pruebas generales y de screening (pruebas que requieren menor tiempo de aplicación para detectar rasgos y características que pueden indicarnos sospecha de un determinado diagnóstico o dificultad).
- Aplicación de pruebas específicas que se realizarán en función de los resultados de las pruebas anteriores, con el objetivo de conocer en mayor profundidad algunos aspectos que se consideren importantes. A continuación, se describen algunas de las pruebas y test principales con los que contamos en consulta.
Para llevar a cabo la evaluación psicológica, se seguirá el siguiente proceso:
Entrevista con los padres y entrevista con el niño/a, adolescente o joven cuando sea posible y se determine conveniente. La entrevista con el niño/a se realiza principalmente a través del juego.
Aplicación de pruebas generales y de screening (pruebas que requieren menor tiempo de aplicación para detectar rasgos y características que pueden indicarnos sospecha de un determinado diagnóstico o dificultad).
Aplicación de pruebas específicas que se realizarán en función de los resultados de las pruebas anteriores, con el objetivo de conocer en mayor profundidad algunos aspectos que se consideren importantes. A continuación, se describen algunas de las pruebas con las que contamos en consulta,
Vamos a hacer referencia a cada una de las áreas principales de valoración:
Desarrollo cognitivo: K-BIT, escalas Wechsler de inteligencia, CUMANIN y CUMANES.
Comunicación y Lenguaje: ITPA, PLON-R y PEABODY.
Lecto-escritura: DST-J, TALE, PROLEC-R, PROESC y PROLEXIA.
Atención: EDAH, D2, CSAT-R, CARAS-R, e-TDAH.
Desarrollo afectivo y emocional: pruebas proyectivas como el dibujo de la familia, de la figura humana, FTT, PATA NEGRA, CAT/TAT y/o pruebas clínicas como el CDI, STAIC, CAS, A-EP y CECAD, AF-5 Autoconcepto forma-5 (b), SENA.
Personalidad: cuestionarios de Cattell, TAMAI y MCMI-IV.
Habilidades sociales: Escala EHS, SCQ.
Orientación vocacional y profesional: IPP-R y Explora.
Análisis de resultados y estudio de las necesidades para programar la intervención y el proceso terapéutico.
Sesión con la familia, adolescente o adulto para comunicar los resultados y comenzar, si se considera necesario, la intervención terapéutica.