Encarna María Toral

Sobre el servicio

Psicoterapia infantil y juvenil​​

Psicoterapia

¿En qué consiste el servicio de psicoterapia infantil y juvenil?​

La psicología clínica infantil y juvenil constituye un campo importante de la salud mental al que debe atenderse de forma específica y especializada, considerando la importancia de una evaluación e intervención temprana que permita actuar desde la prevención con el fin de mitigar problemas futuros.

El incremento de conocimientos sobre la infancia y la adolescencia, así como la elaboración de técnicas de evaluación, han ayudado a determinar y comprender las características de su desarrollo, así como a identificar la forma en la que afectan las diferentes experiencias y dificultades y cómo se manifiestan.

Este bagaje ha permitido que conozcamos cómo inciden en el desarrollo del niño/a y del adolescente determinadas experiencias como la enfermedad crónica, la falta de pautas y límites estables, los cambios vitales, los diferentes tipos de apego, la forma en que establecen las relaciones afectivas, las dificultades de aprendizaje, etc. Todo ello teniendo en cuenta la edad cronológica y el desarrollo en las diferentes áreas del funcionamiento (cognitivo, social, emocional, físico…), para identificar el alcance de sus necesidades dentro del ciclo vital.

Trabajamos de forma especializada en el área infantil y juvenil

Los problemas sociales, emocionales y comportamentales de los niños/as, adolescentes y jóvenes adultos reflejan retos sociales muy importantes. La investigación realizada en diferentes países indica una prevalencia de aproximadamente un 20 por 100 de niños/as y adolescentes con problemas de Salud Mental diagnosticados, a lo que habría que sumar los casos que no lo están y que igualmente necesitan ayuda.

Por todo ello, en consulta se trabaja de forma especializada en el área infantil y juvenil atendiendo a las características y necesidades propias de estas etapas vitales. 

Psicoterapia de niños (23)

Se ofrece tratamiento a nivel emocional y del comportamiento así como en las distintas áreas del desarrollo y del aprendizaje en niños y niñas, adolescentes y jóvenes adultos:

  • Dificultades en el Neurodesarrollo:
    • Desarrollo intelectual (discapacidad intelectual).
    • Espectro autista.
    • Déficit de atención/hiperactividad.
    • Dificultad específica en el aprendizaje de la lectura, expresión escrita y/o matemática (dislexia, disgrafía, disortografía y discalculia).
    • Tics (vocalizaciones o movimientos súbitos, rápidos y recurrentes).
  • Altas capacidades y desarrollo de la creatividad.
  • Bullying y ciberbullying (acoso escolar y ciberacoso).
  • Orientación vocacional y profesional.
  • Problemas de comportamiento (conductas disruptivas, desobediencia, conflictos, baja tolerancia a la frustración, negatividad desafiante…).
  • Celos entre hermanos/as.
  • Trastornos del sueño (problemas al acostarse, despertar a medianoche, terrores nocturnos, pesadillas…).
  • Ansiedad:
    • Ansiedad por separación (dificultad para separarse de las figuras paternas, excesiva dependencia hacia determinadas figuras de apego).
    • Mutismo selectivo (dificultad para hablar en situaciones específicas).
    • Miedos y fobias específicas (administración de una inyección, miedo a otra atención médica, a una lesión, miedo intenso a animales, personajes disfrazados, ante exámenes…).
    • Ansiedad social (miedo a mantener una conversación, reunirse con personas desconocidas, a ser observado/a, y actuar delante de otras personas…).
    • Ansiedad generalizada, preocupación excesiva (como en la actividad académica).
  • Depresión, estado de ánimo depresivo, tristeza, falta de energía y apatía.
  • Manejo del duelo (pérdida de un familiar, seres queridos).
  • Problemas de alimentación y trastornos de la conducta alimentaria.
  • Obsesiones y rituales (pensamientos y comportamientos repetitivos para prevenir o disminuir la ansiedad).
  • Estrés Postraumático (recuerdos angustiosos recurrentes e intrusivos del suceso traumático que se pueden manifestar a través de juegos repetitivos sobre aspectos del suceso o pesadillas).
  • Dificultades en el establecimiento de vínculos y problemas de apego con la figura materna y/o paterna.
  • Enuresis (emisión involuntaria de orina después de una edad en la que el niño/a debería haber adquirido la continencia urinaria).
  • Encopresis (dificultad que algunos niños tienen para controlar adecuadamente la evacuación intestinal).
  • Control de esfínteres (retirar el pañal).

La psicoterapia orientada a niños/as, adolescentes y jóvenes que se desarrolla en consulta, consiste en un tratamiento a través de distintas técnicas cognitivo-conductuales y humanistas que permiten el acercamiento a la realidad de cada persona, atendiendo a sus características individuales, partiendo de una visión global e integradora, teniendo muy en cuenta el entorno y los contextos en los que se desenvuelve.

Los problemas sociales, emocionales y comportamentales de los niños/as, adolescentes y jóvenes adultos reflejan retos sociales muy importantes. La investigación realizada en diferentes países indica una prevalencia de aproximadamente un 20 por 100 de niños/as y adolescentes con problemas de Salud Mental diagnosticados, a lo que habría que sumar los casos que no lo están y que igualmente necesitan ayuda.

Por todo ello, en consulta se trabaja de forma especializada en el área infantil y juvenil atendiendo a las características y necesidades propias de estas etapas vitales. Se ofrece tratamiento para los siguientes aspectos emocionales y del comportamiento en niños/as, adolescentes y jóvenes adultos:


Dificultades en el Neurodesarrollo:

Desarrollo intelectual (discapacidad intelectual).

Espectro autista.

Déficit de atención/hiperactividad.

Dificultad específica del aprendizaje con dificultades en la lectura, expresión escrita y/o matemática (dislexia, disgrafía, disortografía y discalculia).

Tics (vocalizaciones o movimientos súbitos, rápidos y recurrentes).

Altas capacidades y desarrollo de la creatividad.

Bullying y ciberbullying (acoso escolar y ciberacoso).

Orientación vocacional y profesional.

Problemas de comportamiento (conductas disruptivas, desobediencia, conflictos, baja tolerancia a la frustración, negatividad desafiante…).

Celos entre hermanos/as. (problemas al acostarse, despertar a medianoche, terrores nocturnos, pesadillas…).

Ansiedad:

Ansiedad por separación (dificultad para separarse de las figuras paternas, excesiva dependencia hacia determinadas figuras de apego).

Mutismo selectivo (dificultad para hablar en situaciones específicas).

Miedos y fobias específicas (administración de una inyección, miedo a otra atención médica, a una lesión, miedo intenso a animales, personajes disfrazados, ante exámenes…).

Ansiedad social (miedo a mantener una conversación, reunirse con personas desconocidas, a ser observado/a, y actuar delante de otras personas…).

Ansiedad generalizada, preocupación excesiva (como en la actividad académica).

Depresión, estado de ánimo depresivo, tristeza, falta de energía y apatía.

Manejo del duelo (pérdida de un familiar, seres queridos).

Problemas de alimentación y trastornos de la conducta alimentaria.

Obsesiones y rituales (pensamientos y comportamientos repetitivos para prevenir o disminuir la ansiedad).

Estrés Postraumático (recuerdos angustiosos recurrentes e intrusivos del suceso traumático que se pueden manifestar a través de juegos repetitivos sobre aspectos del suceso o pesadillas).

Dificultades en el establecimiento de vínculos y problemas de apego con la figura materna y/o paterna.

Enuresis (emisión involuntaria de orina después de una edad en la que el niño/a debería haber adquirido la continencia urinaria).

Encopresis (dificultad que algunos niños tienen para controlar adecuadamente la evacuación intestinal).

Control de esfínteres (retirar el pañal).